Querida Manuela, ordeñar vegetales es muy sencillo. ¿Te parece si probamos con las almendras? La combinación de vitamina E, ácidos grasos, fibra y flavonoides que se da en estos frutos secos les confiere unas propiedades nutricionales únicas, repercutiendo muy favorablemente en nuestra salud. De hecho, estudios científicos han demostrado que la ingesta de 50 gramos de almendras al día es capaz de aumentar la cantidad de antioxidantes en sangre, reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo (1). Asimismo, otros datos sugieren que las almendras son capaces de reducir los niveles de colesterol, especialmente el de tipo LDL, es decir, el “malo”, por lo que resultarían perfectas para prevenir enfermedades cardiovasculares (2, 3). Además, ahora que se acerca el verano  – mis ganas, porque anda que no queda – es una bebida que puedes tomar bien fresquita y es apta para intolerantes a la lactosa, por si esto último tiene que ver con tu decisión de dejar la leche animal. ¡Ah! Y por el mismo precio, te dejo también la receta de  un paté de almendras. ¿Trato hecho? Empiezo pues a contarte cómo hacer leche vegetal de almendras casera.

Imagen: Organicus

*Pon en remojo unos 250 gramos de almendras crudas, sin sal. Déjalas en agua toda la noche, entre 8 y 12 horas, para ablandarlas. Opción para vaguetes: compra ya la almendra cruda sin cáscara y pasa al tercer paso.

*Enjuaga las almendras y pélalas para retirar la cáscara.

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*Momento de ordeñar: licua las almendras en 1 litro de agua.

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*Filtra la leche con la ayuda de un paño tipo muselina o colador, para descartar la pulpa de este fruto seco. Puedes añadir algún edulcorante o condimento. En mi caso, por ejemplo, suelo agregar una cucharada de miel y otra más de canela en polvo, pero también puedes probar con vainilla, agave, stevia o azúcar, lo que prefieras.

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Ya tienes una leche lista para beber. Puedes conservarla entre dos y tres días en nevera… y… aún hay más: ¿qué hacemos con los restos? Pues como #LaComidaNoSeTira, la reutilizamos para hacer paté de almendras:

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*Mezcla la pulpa de las almendras con un pellizco de sal y de pimienta. Agrega también una cucharadita de cúrcuma, de orégano y un chorrito de aceite de oliva. Exprime también el jugo de medio limón. Obviamente, puedes elegir los ingredientes a tu gusto. Prueba también con cilantro, pimentón, levadura de cerveza, nuez moscada, jengibre o ajo, entre otros.

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*Amasa la mezcla, guárdala en un recipiente de cristal y listo para servirla en tostadas o para untarla en vegetales.

Si no ves claro el tema del paté salado, también existe la opción de preparar queso de almendras, uno de los postres típicos de La Palma. Te dejo una receta aquí. No será por opciones…

P.S.1. Si como Manuela tienes alguna pregunta, puedes echar mano de “El Consultorio”. 

P.S.2. Te recuerdo que sigue abierta la inscripción al Curso online de Cosmética Natural para Principiantes

Referencias

1. Choudhury K y cols. (2014). An almond-enriched diet increases plasma α-tocopherol and improves vascular function but does not affect oxidative stress markers or lipid levels. Free Radic Res.48(5):599-606. 
2. Ruisinger JF y cols. (2015). Statins and almonds to lower lipoproteins (the STALL Study). J Clin Lipidol.;9(1):58-64. 
3. Berryman CE y cols. (2015). Effects of daily almond consumption on cardiometabolic risk and abdominal adiposity in healthy adults with elevated LDL-cholesterol: a randomized controlled trial. J Am Heart Assoc. 5;4(1):e000993