Los que me seguís en Instagram habréis visto que a mi cilantro le salieron flores… Alguien (hola Ester) me dijo rápidamente “córtalas” – y yo pensé – “¿y qué mal hacen?”; así es que me puse a indagar en el tema para entender. Antes de nada, debéis saber que el cilantro (Coriandrum sativum) es una hierba aromática muy parecida al perejil en aspecto, pero no en gusto, ya que el primero tiene un punto picante y penetrante muy apreciado en la cocina latinoamericana y asiática. Ahora bien, algunos expertos sitúan su procedencia original en el sur de Europa o norte de África, así es que es al parecer es una planta muy cercana a nosotros. A parte de su uso culinario, el cilantro tiene algunas propiedades terapéuticascomo las de facilitar la digestión, eliminar los gases, reducir los niveles de colesterol, e incluso combatir la ansiedad, entre otras. Dicho esto, os cuento todo lo que debéis saber para cultivar el cilantro en casa:
Imagen: Organcius
Condiciones de cultivo: la mejor época es durante la primavera y el verano (ahora ya vamos tarde…). Se puede sembrar utilizando semilleros o directamente en la maceta de elección separando las semillas unos pocos centímetros entre sí y a 1 cm de profundidad; para que os hagáis una idea yo puse una media de 3 semillas por semillero (vaso de yogurt). En mi caso la germinación de semillas tardó entre 10-15 días, pero esto puede variar según la climatología de la zona. Esperar entonces a que los brotes tengan unas cuantas hojas para trasplantarlos y sacarlos al balcón. Pensar que esta hierba tiene raíces profundas por lo que debéis tenerlo en cuenta a la hora de escoger el recipiente adecuado; en mi caso opté por uno de 30 cm. En cuanto al sustrato del recipiente final, yo utilicé fibra de coco con aproximadamente un 20-30% de vermicompost para tenerlo moderadamente abonado, porque ya sabéis que a las aromáticas no les va mucho el abono. A mí me ha funcionado así.
Mantenimiento: el cilantro necesita ser regado frecuentemente para mantener la humedad (no encharcar), un clima cálido (15-25ºC) y un mínimo de 4 horas de luz solar; cuidado no achicharrarlo en verano, un poco de sombra o incluso en el interior de casa tampoco le hace mal. Tener en cuenta que la planta puede llegar a alcanzar más de 40 cm de altura.
Imagen: Organicus
Recolección: al cabo de poco más de un mes de la siembra, podréis empezar a cortar hojas y tallos de cilantro a medida que los necesitéis. Utilizar los brotes más externos y las hojas en forma de abanico, anchas y dentadas, ya que estas son las que tendrán más sabor; veréis que cuando la planta sea más adulta crecerán otro tipo de hojas más estrechas, parecidas a las del hinojo. Debéis tener en cuenta que esta planta es anual y que en primavera desarrolla flores y frutos (que también son comestibles). Y es aquí cuando entendí el significado del “córtalas”, porque al aparecer la flor, la planta dejará de producir hojas. Eso sí, podremos recolectar semillas para volver a plantar. Os explico cómo hacerlo: recolectar ramilletes que contengan los frutos y dejarlos secar boca abajo en un sitio sin humedad. Cuando estén bien secos veréis que se tornan de un color marrón. Este es el momento de separar los frutos, que contienen cada uno dos semillas, y guardarlos tal cual hasta la primavera. Debéis saber que por cada fruto nacerán dos brotes y que su capacidad de germinación es al menos dos años si las mantenéis bien protegidas. Eso sí, otra opción es recolectar el fruto, y una vez seco, utilizarlo para cocinar, dado que es muy utilizado en la elaboración de salsas como el curry. Yo he hecho mitad y mitad.
Imagen: Organicus
Esto es todo. Si alguien se anima a dar algún consejillo más que a mí se me escapa, ¡será bienvenido!
Referencias
Susana A.
20 septiembre
Tengo algún compañero de huerto de Ecuador y se vuelven locos con el cilantro, como nosotros con el perejil, lo echan en fresco para todo tipo de comidas, como aderezo.
Sinceramente, yo lo planté porque vi que lo utilizaban como condimento para el gin tonic (en una de esas demostraciones de marcas que se han puesto ahora de moda), aunque lo he usado en contadas ocasiones. Me gusta verlo y su olor…
Funniest Thing
20 septiembre
En gin tonics?!!? Uy eso habrá que probarlo!!
Gràcies Ana per aquesta peasso explicació, el proper estiu plantaré segur 🙂 A mi m’encanta com queda amb una amanida de pop i ara que sé que és tan sa li fotré a toooot.
Ptonets
Ana Organicus
20 septiembre
Ostras Susana, pues como dice Marta esto de los gin tonics no lo sabía, y con lo fan que soy yo (del cilantro y los gins, para que mentir…) lo pruebo seguro! La verdad es que yo lo hecho a cualquier ensalada de verano, me he acostumbrado y me encanta!! Y con pulpo, mmmm tú sí que sabes Martuqui!! Ja saps haurem de canviar la cervesa per gins amb cilantro!!! ;P
Nero Beauty
20 septiembre
Hola Ana,
En mi casa preparamos comida mexicana y el cilantro es imprescindible para el guacamole.
Que conste que tengo un súper que vende una especie de “macetitas” con la planta al natural (también albahaca y perejil) pero nada más cocinar ese día y usar un poco de la planta, al día siguiente ya esta pocha o muerta :(.
Este año veremos si nos animamos a plantar un huertito.
Preciosas las fotos.
Un abrazo y buen finde
Ana Organicus
20 septiembre
Ohhh comida Mexicana, qué hambre me está entrando!! anímate a plantarlo, ya verás qué gustazo! gracias por tus comentarios guapa!
PlantArte en tu Oasis
20 septiembre
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PlantArte en tu Oasis
20 septiembre
Me acuerdo (soy Pilar) que cuando pasé unos mesecillos en Galápagos, allí cada día se comía con sopa y cilantro flotando en ella. También su famoso ceviche de pescado tiene al cilantro como ingrediente estrella.
He de reconocer que es una especia/hierba aromática que me descuadra un poco, así que ahí me veías cazando/pescando el cilantro de la sopa cada día (Ah! allí lo llamaban perejil sin más, y yo me me decía… sí, sí, perejil…)no me extraña que este año fuese la única especia que se me resistiera a crecer, algo intuyó la plantita.
Eso sí, la planta como tal es preciosa, las umbelíferas son siempre muy fotogénicas 😉
Ana Organicus
20 septiembre
Hola Pilar! muchas gracias por tu comentario!! No puedo obviar las palabras “mesecillos en Galápagos”! guauuu cuenta, cuenta en tu blog por favor!!
En cuanto al cilantro tienes parte de razón, porque creo que es una planta “radical”: o te gusta su sabor o lo detestas, creo que no hay término medio; pero mira, a mi la primera vez que probé la cerveza no me gustó y ahora no diría yo lo mismo…. quién sabe si este puede ser también un efecto del cilantro! ;p
En Pie de Guerra
22 septiembre
Sinceramente, no conocia el sabor del cilantro hasta que hace unos meses viaje a México, allí lo utilizan para todo y da un sabor muy especial a las comidas, si que es cierto que es un sabor muy especial (como bien dices: o te encanta… o lo detestas). Por suerte a mi me gustó y ahora voy poco a poco innovando en mis recetas.
un beso enorme.
Blog En pie de Guerra
Ana Organicus
22 septiembre
Pues viendo tus pasteles seguro que estas nuevas recetas te tienen que quedar de vicio! 😉
Marta Rosique
29 abril
Muy buen artículo! Personalmente adoro el cilantro, siempre forma parte e mi huerto de aromáticas! Lo del gin tonic habrá que probarlo!
Ana Organicus
1 mayo
Gracias Marta!!!! en el mío tampoco falta nunca porque su sabor es único!! sí, sí, tú prueba el gin y repetirás… avisada estás 🙂