En un acto de glotonería y de deseo incontrolable hacia el chocolate me he decidido a hacer yo misma esta receta, que seguro resulta más saludable. ¡Y atentos! porque dado que Ana de Alis Whim y Libre de Lácteos me propuso participar en su nueva página web dedicada a personas con intolerancia a la lactosa, esta crema de cacao es apta para todo aquel que sufra esta enfermedad. Además, como yo soy celíaca, la receta es sin gluten y para rematarlo, he de decir que también sirve para la gente vegana. Esto se llama matar tres pájaros de un tiro J.

Como veréis, la receta es muuuuuuuuy sencilla.

*100 g avellanas. Podéis comprarlas tostadas, pero como en el procesado a veces pueden añadir harina, las he comprado naturales por el tema del gluten.

*100 g de cacao puro en polvo.

*100 g de leche de soja. Podéis sustituirla por otra leche de origen vegetal como la de almendras. Si no tenéis problemas de intolerancia, pues utilizar la misma cantidad de leche de origen animal.

*20 g de azúcar moreno. Puede que necesitéis más dependiendo del cacao que compréis, esto va al gusto.

*Triturar las avellanas y el azúcar. A mí no me gusta que queden tropezones de avellana por lo que las he dejado como si fueran una pasta. Si utilizáis la Thermomix programar 15 segundos a velocidad 10.

*Añadir la leche y el cacao, y mezclar para que quede todo homogéneo. Dependiendo del cacao puede costar más o menos deshacer, por lo que os recomiendo que preparéis el baño maría. En la Thermomix programar 5 minutos, temperatura 50ºC, velocidad 4.

*Dejar enfriar la mezcla (si es necesario), colocarla en un tarro de cristal, ¡y lista para untar!

Imágenes: Organicus

Qué rica está….